sábado, 2 de junio de 2007

Tergiversación infame en el blog de Don César Calderón

Sin duda alguna esta es la gota que colma el vaso. Alguna vez he manifestado mi indignación por la forma en que se alteran mis comentarios en el blog Neto Ratón 2.0 con el propósito de hacerme aparecer como un cavernícola, cuando un servidor como mucho no pasa de ser tradicionalista y (sí, podemos decirlo sin temor a ofender) algo reaccionario también. Ya lo dijo el sinvergüenza y trapisondista de Lenin: la mentira será un arma eficaz al servicio del socialismo. Y los intrépidos y micropeneanos plumillas de la blogosfera progreguay le han tomado la palabra.

Viene esto con motivo del hilo de comentarios perteneciente al post sobre Alfonso Guerra, en el que una vez más Don César se explica tan bien que al final uno no sabe si está a favor del ilustre histórico socialista, en contra de él o ambas cosas a la vez. En la animada discusión que sigue sobre el tema yo he expuesto mi parecer sobre el asunto, pero no en los términos en que el lector tiene ocasión de ver. Quien fuere que controla Neto Ratón 2.0 ha alterado mis frases de la manera más burda. Donde yo hacía constar mi desaprobación respecto a la figura de Don Alfonso Guerra -siempre de modo sosegado y cortés-, las frases originales han sido reemplazadas por exabruptos, insultos y salidas de tono de lo más soez. El punto culminante se puede apreciar al final, cuando se pone en mi boca un insulto tremendo dirigido a la persona de Don José Carlos Castillo, o más concretamente, contra la honesta señora que le dio la vida.

Hago constar que en ningún momento proferí esa atroz invectiva. Jamás he llamado "hijo de puta" a Don José Carlos Castillo. El texto original de mi respuesta fue el siguiente: "Don José Carlos: como vuelva a meterse con alguien de mi familia me veré obligado a poner a 'Las Ideas' una querella por difamación. Exijo se retracte". Pero alguien borró estas palabras y puso las que se pueden leer ahora. Sirva esto como ejemplo de con qué tipo de gente nos las hemos de ver los buenos españoles: de esa que convierte a las víctimas en verdugos y no es ni siquiera capaz de mentir porque no conoce la verdad. En resumidas cuentas: un komsomol de micropenes al servicio del soviet supremo de las pirulillas.